Negacionismo áulico
El negacionismo áulico es el nuevo fenómeno luego de la virtualización forzosa. ¿Cómo podríamos escindir la actividad educadora de alguno de nuestros entornos vitales?
por Martín Parselis
El negacionismo áulico es el nuevo fenómeno luego de la virtualización forzosa. ¿Cómo podríamos escindir la actividad educadora de alguno de nuestros entornos vitales?
En menos de 24 horas desapareció la evidencia del dolor de varios millares de personas. Quitaron de la vista pública el monumento que construimos. Se apropiaron indebidamente de nuestro dolor, como lo hicieron previamente con nuestras libertades y con los elementos sanitarios que nos deben como gestores de lo público.
La deconstrucción aplicada a todo ganó terreno en la agenda pública como base de justificación para toda militancia con aroma revolucionario. Ya pasamos un quinto del siglo XXI, es decir que estas inspiraciones “posmo” ya tienen más de medio siglo. Justamente un período de cambios profundos y acelerados en todos los aspectos sociales.
Una guía conceptual para el Estado en épocas de complejidad: “Desafíos de la administración pública en el contexto de la Revolución 4.0” compilado por Santiago Bellomo y Oscar Oszlak, publicado por Konrad Adenauer Stiftung.
Cuando Discepolín anticipó que estamos en el mismo lodo, todos manoseaos, trazó un rasgo fundamental de la posmodernidad, que en Buenos Aires tuvo una recepción “a la porteña”, tan fuerte que a la fecha muchas instituciones no logran soltarse de sus representantes.