Extracto del Capítulo 2 de:

Parselis, M. (2018). Dar sentido a la técnica ¿pueden ser honestas las tecnologías? Madrid: Organización de Estados Iberoamericanos – Catarata. ISBN: 9788490974742

Hay una diferencia entre “estar bien” y el confort, con respecto a lo que inventamos como base para nuestra supervivencia. La diferencia entre unas y otras tecnologías es el tipo de necesidad que tenemos con respecto a cada una de ellas. Dentro del primer grupo podríamos decir que si no contamos con tarjetas de crédito o si nunca voláramos en aviones podríamos sobrevivir (en sentido biológico). En cambio, el segundo grupo define posibilidades de supervivencia. Como primera observación podemos afirmar entonces que la tecnología no solamente se asocia a nuestro confort sino también a nuestra posibilidad de estar vivos.

Naturalizamos no solamente los objetos sino también los procesos que los generan: no sabemos quién, cuándo ni cómo se hicieron esas cosas que vemos. Pero sí sabemos que ese “quién” es un “otro” que no soy “yo”, y que el “cómo se hacen” se trata de un proceso que tampoco conocemos, y que también puede ser objeto de cuestionamiento.

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