Liniers es genial. Además de todo su trabajo típico de las historietas es buenísimo lo que hace con Kevin Johansen. A veces esa genialidad dispara analogías como la de esta historieta de Macanudo publicada en La Nación (papel).

Hay mucho trabajo sesudo y discusiones acaloradas sobre las regulaciones en Internet (como las que se dieron en MICA 2011). Las industrias culturales están en medio de las discusiones entre el sustento de los artistas y la libertad de compartir bienes culturales, además de las copias privadas y los usos justos. Los que pretenden regular además hacen propaganda engañosa y prejuiciosa. Pero el espíritu regulatorio de muchos no se termina en la literatura o la música sino que también interviene en decisiones privadas (por ejemplo la avasallante propuesta de la Ley Pinedo, un desastre).

Dentro de la discusión está el problema de la neutralidad de Internet (netneutrality), las ganas de algunas organizaciones por querer crear un Gobierno de Internet (otra locura), y las prácticas de censura para el acceso y la libre circulación de la información (como los casos de Cuba o China).

Una vez Piscitelli dijo algo así como que Internet evolucionó hasta lo que es hoy porque nadie se había dado cuenta. Y de lo que muchos no se dieron cuenta “a tiempo” es que la red está plagada de lamparitas que se encienden y que entre todas emergen cosas nuevas y además respetuosas. Muchas lamparitas crearon Wikipedia, espacios de agenda alternativa de la información del mainstream de medios, recomendaciones que nos han abierto a otras fuentes y prácticas culturales, coordinación para la acción como en el #spanishrevolution, y mil ejemplos más.

Claro, siempre hay algunos que se ocupan más del tipo de lamparita que de la idea…