Mientras escucho NIN leo todavía algunos comentarios con respecto al día del libro (y de la propiedad intelectual) del pasado 23 de abril, promulgado por la UNESCO el día de San Jordi. Mientras tanto en Buenos Aires se inauguraba la famosa Feria del Libro (con incidentes incluidos) que ya tiene 36 años.
Que el día del libro además sea el día de la propiedad intelectual invita a pensar nuevamente en el problema de la libre circulación, los cánones, y el Creative Commons de la mano de algunos que han reflexionado sobre el tema y otros que no entienden bien de qué se trata.
La Feria del Libro pareciera ser más la Feria de la Industria del Libro.
Un libro es un objeto… sobre el que descansa algún tipo de contenido. El libro es un soporte físico, que para distribuirse necesita copiarse, que es la base de la industria editorial.
El contenido no pertenece al objeto, de hecho puede viajar y distribuirse en distintos soportes. Si el soporte además es digital, la facilidad de copia y circulación es infinita. Lo propio de cualquier contenido es la circulación. La copia, que es la base de la industria a la que se festeja, es un problema del soporte. El caso de la música y las discográficas es análogo.
No hay que llevar la discusión a la defensa de la industria en el plano cultural, es una cuestión de modelo de negocio industrial.
Pingback: Martín Parselis
Pingback: Noticias Dinero
Pingback: Gana Dinero en Casa
Pingback: Ideas de Negocios
Pingback: Negocio en la Red