El resumen arbitrario de temas y tratamientos de las enciclopedias por parte de “los que saben” ha tenido un durísimo golpe. Entre 1993 y 2009 pasaron solamente 15 años y poco.
En 15 años, que es casi la edad de una Internet de carácter masivo en Argentina, nació y murió Encarta. Una de las referencias más consultadas por las generaciones nacidas post 80. El cúmulo del conocimiento universal adaptado a los nuevos medios electrónicos. El mataburros multimedia. Nada de eso alcanzó a la revolución Wikipedia. Ni siquiera la idea de que “cualquiera escribe” y por lo tanto Wikipedia no es confiable. De hecho esa es su fortaleza.
Un artículo de Wikipedia no es Wikipedia: todos los artículos son Wikipedia. Y todos están escritos por nosotros. Wikipedia, participación, colaboración, voluntad, gratuidad, desinterés, son todas palabras clave en la, hoy, enciclopedia online más poderosa y completa.
¿Cuántos otros emergentes de esquemas tradicionales terminarán derrumbándose?, ¿las discográficas?, ¿las editoriales?, ¿los peajes medidos para las comunicaciones?, ¿el acceso a la información?…
Celebro fervientemente un primer indicador del buen camino que ha tomado la Web, confirmando nuevamente que Microsoft está a un lado de esta revolución.
Pingback: Martín Parselis
Yo también! Qué buena onda!!
Pingback: blog2 » Espacios de conocimiento reloaded
Pingback: blog2 » Breaking down the wall