La octava edición del Palermo Valley, además de ser la última de 2008, tiene la particularidad de hacer honor al logo del encuentro: se hace en el Planetario.
Este lugar tan particular como cotidiano para los que frecuentamos algunas avenidas cercanas, es increíble, y para un Palermo Valley también es muy simbólico del lugar geográfico de este movimiento, que obviamente trascendió los límites barriales para explotar la ubicuidad móvil de la Web.
A pesar de algunas críticas, el programa incluye gente de gobierno, pata importante, aunque la experiencia a veces muestra ineptitud y obstaculización. El resto: charlas 2.0 y networking del ya clásico en PVN.
Pingback: Martín Parselis
Pingback: Martín Parselis