Una de las cosas más interesantes que tiene Internet, y más aún la Web, es que todo va sucediendo y armándose mientras es a la vez útil en lo concreto y también en la teoría. Esto es: funciona en una metamorfosis constante que hace muy difícil definirla. Incluso uno podría pensar que nosotros, los usuarios, servimos de cáscara para cada momento en que la Web se abre en alas multicolor… y que se pierden rápidamente para mostrar otras.
Pero si lo pensamos un poco, comprendemos casi todo desde asumir la continuidad del tiempo. Y la continuidad no es necesariamente una propiedad de todo… o al menos ya no lo es al vislumbrar que ciertas cosas quiebran, rompen y fundan. Habría que pensar que diría Kuhn entre dos períodos de “calma de los paradigmas”, o qué describiría como revolución.
Entre la revolución y el continuismo estamos, pero asumir que algo no siempre es continuo ya implica todo el poder de la revolución: si algo alguna vez se quebró, queda demostrado que puede quebrarse.
Quisiera encontrar el baile entre lo continuo y lo discontinuo, quisiera saber dónde está, y cómo interpretarlo. ¿Cómo se entiende la discontinuidad constante de la Web, si en verdad es la continuidad del cambio permanente?. Quisiera encontrar la falacia, o terminar de comprender de qué se trata.