Choqué (es la mejor palabra que encontré) con un programa que pasan en uno de esos canales que por alguna razón no registro mucho. Por supuesto no es Boluda Total que merece todos los premios. Se trata de un canal sobre el que reconozco que he depositado mucho prejuicio: Utilísima. Después comencé a dudar sobre cómo escribir este post, porque sería posible escribir varios tomos de análisis duro sobre todo lo que vi, pero será mucho más light. Es un programa que se llama Generación 1.5. Pensé que el horrible Hi-5 de Discovery era suficiente, pero no: una chiquita de 12 años “shegaba” con su problema novelado de “poca popularidad” porque sus compañeras no la invitaban a salir porque les resultaba fea. Tan fea que adoptaron un sobrenombre de otra estas series estúpidas para pre-adolescentes: “Patito Feo“.
Esta chica, que era atractiva, vestida normal, y un poco tímida; fue con el consentimiento de la madre (que por supuesto salió en pantalla varias veces) a que generen un cambio en su hija. Ese cambio consiste en vestirla de otro modo para que otras chicas (las que se supone se visten bien y son re-vivas) la acepten y la inviten a salir.
Con esto, y todos los chivos baratos típicos de la tele, le cambian la ropa, le cortan el pelo (que quedó mucho peor que antes), y la maquillan dándole un aspecto de cara plástica (recordemos: 12 años). Sus amigas re-vivas roban cámara diciendo que no lo pueden creer (la misma imbecilidad dijo la madre) y que era un cambio que ella necesitaba.
Si después de leer esto no te da bronca la forma enla que usan a la gente, es porque mirás Bailando por un Sueño.
Pingback: Martín Parselis
Martín, como vivo en USA, me salvo de ver lo que describís.
Pero igual lo conozco y concuerdo con vos… pero sabés lo difícil que es vender algo de valor cultural o intelectual a las masas que ven tele? Yo me defiendo como profe de matemáticas, y por ahora sin mucho éxito trato de vender tiempo en Marratech (.com, miralo) con un taller de analisis matemático… PERO… si tuviera un puesto en el canal ese… sheguramente haría cien programa como el que describi, donde shegaN la personA que tiene cosa para habla, hermano.
Porque si no lo hiciera me robaria el puesto el que consintiera hacerlo.
un abrazo
Salvo mirar la temperatura a la mañana y una vez cada tanto las noticias prácticamente no veo nada de tele.
Conozco de nombre el canal ‘utilísima’ porque la gente lo nombra en un contexto que hace parecer que se refiere a:
a) un canal malo
b) un canal para minas
Por lo que contás parece ser que no le pifié por mucho.
Calculo que algo de guita le deben dar a la vieja de la nena. Dudo que la vieja quiera que su hija aparezca en tele ‘sin nada a cambio’. (Yo no tendría problema en aparecer en un programa de esos si me largan unos mangos)
Lo que más me impresiona no es que programas como estos esten en el aire (hay peores!) sino que te lo hayas quedado mirando 😛
PD: Me mataron los tags jajajaj
Bueno, es incómodo decirlo en un espacio como éste pero ¿qué creían que era el vaciamiento cultural? No se trata de individuos, que en definitiva son otra especie de víctimas (que asoman a la superficie de lo real -diría Zizeck-), sino de un fenómeno transversal que va desde la galponización de las escuelas hasta la redacción de leyes que miran para otro lado en temas tan graves como la tenencia de los medios superconcentrados. Desde la puesta de las instituciones educativas al servicio de las necesidades del mercado (y no de la educación), hasta los convenios con cláusulas secretas que firma el estado con Microsoft y, querrámoslo admitir o no, del rol que jugamos los que todavía tendríamos cosas para decir y no las decimos…
Coincido con Javier por lo de los tags. Faltó, quizás, Tengo_mucha_bronca jajaj
saludos
Gracias a todos por los comentarios, no me siento tan solo en “el lado oscuro del rating”.
Pablo, a aguantar que por estos lados la matemática tampoco tiene rating… pero al menos en USA hay gente que se mete, desarrolla, inventa… aca es cada vez menos. Seguí con marratech que vas a dormir mejor y más satisfecho de lo que hacés. Una vez que uno ve lo que hacen estos guachos en la tele, ya no podés mirar para otro lado.
Javier: hiciste la síntesis del canal, tal cual… juro que fue haciendo zapping!!!
danielk: bienvenido otra vez. Hay algo que está doliendo últimamente y es que si Brasil, un país que estaba más “vacío” hace unas décadas, logra ser el referente del sur de América; ¿cómo fue que dejamos vaciarnos y hoy ser un recuerdo pintoresco del tango y no mucho más?.
Habría que agregar unos cuantos tags, no? me quedé re-corto.
Tampoco conozco el programa del que hablas, Martín, ni el canal, porque vivo en España, pero sé de lo que hablas. Aquí la televisión es terrible. Hay una cadena que se llama Tele5 que emite realitis del tipo que cuentas, y después emite programas donde ponen verdes a los participantes de los realitis, donde sacan sus trapos sucios que cuanto más sucios mejor… En fin, aquí la tele no tiene desperdicio. Este verano estuvo en mi casa un amigo argentino y no se podía creer lo que emitían por la televisión. Programas como Supermodelo donde continuamente se está valorando la delgadez, la belleza, lo antinatural… Por no hablar del bombardeo de la publicidad. Te dicen que tienes que cambiar de móvil (celular) porque el tuyo se ha pasado de moda porque si no te vas a quedar fuera de onda. En fin, pordría seguir relatando.
Un saludo
EStela
Estela, veo que eres salamantina… estoy buscando ir a estudiar por allí!, qué ciudad increíble!!!. Te diría que hasta un reality donde se muestra a un grupo tal cual es me molesta, claro que está aquellos que se creen estrellas y actúan para ello. Pero me molesta muchísimo más cuando además de hacer eso hay 5 imbéciles dueños de la verdad explicándoles lo sucios, feos, gordos, o poco hábiles que son para hacer tal o cual cosa. En cualquier caso cambio de canal y no me ocupo de perder tiempo. Por eso voy contra la madre, porque en un supermodel una chica decide qué hace de su vida, me parecerá una imbécil y punto, pero cuando una madre lleva a su hija a someterse a semejante cosa, me parece humillante.