No hace falta hablar de quién es la que llaman “Cristina”, ni lo vergonzoso que es el orgullo de los personajes de la oposición. Como este blog nunca tuvo la vocación de ser un espacio de crítica política, evitaré ensuciarlo con una elección que demostró que el 60% de un país no comparte la propuesta K. La única observación que me alinea y que permite trascender lo que será el primer gobierno de una mujer electa en la Argentina, es que los centros urbanos importantes no han votado a la señora de Kirchner.
Hace poco tiempo se comentaba el silencio de los candidatos con respecto a temas tecnológicos centrales. Bien: la apropiación y el desarrollo tecnológico es de origen urbano, veremos qué perfil de gobierno nos espera, aunque no parece ser auspicioso.
Menem también tenía poco apoyo en las grandes ciudades, y sin embargo su gobierno se ocupó de llevar a cabo un enorme proceso de privatización de casi todo, y de destrucción de los controles institucionales, que por desgracia no ha sido modificada en los últimos años -la justicia y los organismos administrativos de contralor siguen sin cumplir su papel de control. Con Menem también más de la mitad de la gente le votaba en contra, y la mayor parte vivía en las grandes ciudades. Pero es muy ingenuo quedarse con eso. Si alguien se propone un proyecto político y lo lleva a cabo, que el 60% le haya votado en contra termina como un número en los libros de historia.
Y por cierto: no estoy de acuerdo con el planteo binario campo / ciudad. Asumir que esas diferencias se dan por una especie de partición binaria esconde bastante de las relaciones que se dan entre ambos. ¿O acaso pensás que los desarrollos tecnológicos no tienen mayor impacto fuera de las ciudades? Sólo la modernización del campo y el uso de semillas modificadas vía biotecnología ya son temas centrales en el agro. Salvo que pienses que tecnología se limite a software.
Jorge, excelente tu comentario. Asumo la simplificación del planteo del post. Sobre Menem, o cualquiera de los otros, hay mucho en común.
Para conservar la temática del blog me concentro en el segundo párrafo. No planteo una cuestión binaria entre campo y ciudad, pero no puedo aceptar tampoco pensar que son lo mismo o que comparten necesidades similares. Conozco muchos pueblos del interior, y algunos muy cercanamente, y realmente tienen otras preocupaciones que las que tiene el ciudadano de ciudad grande. Lo que sí me parece distinto en esta elección es que en estas ciudades perdió Cristina, y por mucho. En otras elecciones había diferencias pero en general la tendencia se mantenía. Esta vez esto no ocurrió, por eso no planteo una cuestión binaria, sino planteo lo que muestran los números.
Sobre el desarrollo tecnológico, también estoy de acuerdo en mucho de lo que decís. Justamente uno de los objetivos que tengo en las clases es mostrar la tecnología, y el campo es uno de los ejemplos más contundentes. El origen del desarrollo tecnológico es muy diverso, pero la capacidad de formación en ciencia y en alta tecnología comienza en las ciudades; desde ya que las necesidades y la aplicación de la investigación puede estar fuera de ellas, pero en el sistema de desarrollo tecnológico son protagonistas.
Mi intención fue observar que esta vez, en grandes ciudades, Cristina K perdió por mucho. Y agregar que sin temas tecnológicos en agenda jamás podría considerarla como una opción valida. Su discurso me resulta muy ajeno …
Como para profundizar el tema, la señora futura presidentE (no presidentA tal como se hace mal-llamar) envía a sus seguidores a hablar sobre el voto de la Ciudad de Buenos Aires, a la que pertenezco. Deberían lavarse la boca antes de juzgar la elección de un conjunto de ciudadanos. En La Nación: http://tinyurl.com/2l5rwz
Pingback: Martín Parselis
Estimado Martín, los votos valen todo igual sean de la ciudad, del campo, del mar o de la montaña, valen “1”. La dicotomía la planteas por algo en especial?? Espero que no sea una cuestión sectaria, como si la “verdad” pasara por las grandes urbes. Menos mal que no escribiste: “me alegro que ha Cristina no la votó la gente de clase media y alta sino las clases bajas incultas de país”, eso hubiese sido peor. Que hay gente si recursos que “vende” sus votos no hay dudas, pero no es peor el profesional universitario que se vende por un cargo cambiando de partido, apoyando a uno y después a otro? No seamos soberbios con aquellos que no han tenido oportunidades para educarse, no son “inferiores” a nadie. Un título universitario de grado o posgrado no nos pone por encima de nadie.
No creo, tampoco, que la gente que no la voto a Cristina (50, 55 o 60%, da igual) esté “contra” el proyecto del gobierno; yo no los voté pero no estoy en contra, tampoco estoy en contra de casi todos los candidatos (Carrio, Lavagna, por ejemplo). Si no participamos activamente TODOS y cada uno de nosotros ningún país sale adelante.
Saludos y felicitaciones por el blog,
Juan
Estimado Martín, agradeceré que no borres los comentarios arbitrariamente, sin siquiera contestarlos. Podemos pensar diferente respecto de algún tema o problemática, pero “eliminar” lo que no te agrada no ayuda, no sirve de nada, aceptemos y vivamos en diversidad, no solo como partes de una tribu urbana tecnologizada.
Tenés mi email a disposición: juanignaciovisentin@gmail.com
Slds!
Juan Ignacio, lo planteo como una curiosidad que muestran los números. La verdad es que nunca se me ocurrió pensar que un voto vale más que otro. Es una observación estadística: en centros urbanos perdió por mucho. No digo más que eso. Tampoco escribí que un voto profesional es mejor que otro voto.
Sí surgió entre los comentarios que hay necesidades distintas en distintos ámbitos, que pueblos pequeños tienen otra agenda que ciudades grandes. Pero esto es obvio y para nada valorativo.
Por otra parte, tampoco dije algo como estar en “contra”, sino que “no comparte” el proyecto K. Y esto es algo que me resuena en cada elección, más de la mitad de un país quiere otro proyecto y esta gente actúa como si el 90% los hubiera votado. Tampoco me parece razonable la actitud que toman en función de eso. De hecho, me bastó ver cómo se comporta el oficialismo el día después… o el desprecio al voto porteño que hacen tipos como Alberto Fernández… (leer en los diarios del 29/10).
Gracias por las felicitaciones, y te aseguro que no borré nada sino que me guardo el derecho de aprobar los comentarios porque también en los blogs hay mucho spam. Nunca fueron eliminados tus comentarios, si así hubiera sido no estarían publicados en este momento.
SLDS.
Estimado Martín,
Coincido en que lo de Anibal Fernández es despreciar el voto soberano del electorado, una actitud soberbia y altanera del “ganador” queriendo creer que los otros están equivocados antes que pensar que ellos mismo puedan estar equivocados, estamos de acuerdo en eso. Pero la oposición al decir que el oficialismo ganó con el voto de los lugares más pobres parece estar diciendo que no los voto “gente como uno”, demostrando cierta intolerancia.
En cuanto a proyecto nacional creo que nadie lo quiere cambiar porque ningún partido con posibilidades ganar, incluido el oficialismo, discutieron un modelo de país. Hace años que no tenemos un proyecto de país sino que nos movemos solo por lo coyuntural y pensamos a cortísimo plazo. Lamentablemente no sabemos superar la dicotomía peronismo vs antiperonismo. No hay que disfrazar a la intolerancia con el tema de discutir “un distinto proycto de país”.
Acaso escuchaste a Cristina, Carrio, Lavagna, Rodriguez Saa, Lopez Murphy, Sobisch plantear algo distinto? Una cosa es hablar de corrupción y denunciar malos manejos, pero yo no escuche en la campaña a ninguno de ellos decir que iban a hacer para dotar de competitividad al país, en que sectores de la economia nos ibamos a especializar para tener industrias de alto valor agregado; tampoco escuche a ninguno hablar de Centros de Innovacion y Conocimientos… decir que lo que está está mal y hay que mejorarlo lo dice hasta mi hija de 4 años. Por eso insisto, no seamos intolerantes, no pensemos más en términos de peronista o no peronista, el odio destruye, no sirve para crecer y desarrollarnos en todos los planos de la vida.
Si ganaba Lavagna es obvio que todo seguia igual dado que fue uno de los mentores por el año 2002; pero si ganaba Carrio, que cambiaba en la economia o el proyecto nacional? La Coparticipacion de las provincias iba a ser disitnta? El sistema impositivo lo iban a “dar vuetla”?? Lamentablemente hay gente que voto a Cristina por el solo hecho de ser peronista, pero también es lamentable el hecho de no votarla por la misma condición, eso es fanatismo por un lado, e intolerancia por el otro.
Pero insisto, no hablemos de que queremos otro proyecto si lo único que nos molesta es el sesgo político de quien gobierna.
En cuanto al otro comentario, me di cuenta tarde que estaba el primero aguardando su moderación.
Saludos y hasta cualquier momento.
Juan
Juan!, si vamos a hablar de proyecto de país ni siquiera me hubiera levantado de la cama el domingo… eso no existe!, si vamos a hablar de cosas serias, nos equivocamos de época en la Argentina!… el post es parte de las cuestiones folclóricas de las elecciones y de lo feo que se viene la cosa con Mrs. K…
Si hay algo en lo que no creo es en la capacidad de cualquiera de los “representantes” en trabajar en un proyecto de país…
SLDS