Habrá que preguntarse alguna que otra vez, para que no quede en el olvido, quiénes impulsan la idea de la Sociedad de la Información, incluyendo a las Cumbres Internacionales. No porque en principio no hay acuerdo, sino todo lo contrario: como sería tan bueno que todos los deseos, principios, y hechos que desea desencadenar un grupo de personas muy bien intencionadas (como se debería suponer que son las que habitan en las Naciones Unidas) no queden en la nada o siendo aprovechados por alguien que no debiera.
La segunda pregunta es si “alguien que no debiera” podría considerarse a un grupo lobbista de telcos, las más poderosas de este mundo. Entre ello, y con la participación de la sociedad civil, tal como fue convocada, se confeccionó la agenda para los proximos años.