Mientras estoy en CollECTeR el WiFi permite que me convierta en una especie de hub entre la conferencia y el mundo exterior. Llegué a Córdoba pensando en cuál debería ser el mensaje final de mi ponencia ya que no incluyo tecnologías particulares sino reflexiones y sistematizaciones generales.
Sin creer que haya sido un hallazgo, vale para disparar nuevos problemas y caminos de análisis. El planteo es el de quebrar la cultura de la posesión y pensar en la cultura del consumo en tiempo real. Ciertamente el siglo XX abrió nuevos bienes deseables de posesión: a los bienes tangibles se agregaron los intangibles, entre ellos los culturales.
La posesión choca y entra en franca tensión con la tendencia a utilizar recursos centralizados on-demand, sólo cuando el usuario lo requiere, y en la medida que el usuario lo requiere. Valga el ejemplo simple de poseer un DVD o ver el mismo contenido online.
La información, el conocimiento, los productos culturales, etc. pueden poseerse desde su soporte, pero si triunfara el consumo habría que volver a buscar la idea de objeto técnico y sus formas temporales acopladas intelectualmente al usuario. En este punto, la siguiente conclusión es simplemente que la única posesión posible, y sobre la que podemos tomar cualquier decisión, es la del tiempo. El tiempo propio.
No puedo creer el grado de ignorancia que muestran personas con voz acerca de la ley en función de la Sociedad de la Información, y de lo que es Internet. El gran resumen es tan simple como: ¿Cómo es posible que ante una dinámica completamente diferente apliquen modelos de más de 100 años atrás?
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CollECTeR fue muy bueno en general. Desde lo legal el problema que siempre genera Internet, básicamente la confusión entre todas las capas de Internet: desde el hardware hasta la última capa de contenidos. Desde las aplicaciones concretas, que es el fuerte de CollECTeR muy bien, detalladas y basadas en proyectos serios. Se anunció el CollECTeR 2008, adelantándose al año en Madrid, y que lanzó su Call for papers. La organización muy buena también.